Nuevas pistas sobre el padre de las niñas desaparecidas de Tenerife: todo lo que se sabe

Nuevas pistas sobre los últimos movimientos del padre de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife desaparecidas hace ya más de dos semanas. Tomás Antonio G.C pudo haber hecho acopio de ropa de las niñas y juguetes en su casa antes de que se les perdiera el rastro a los tres, según informan fuentes cercanas a la investigación a Efe.

El juez del juzgado instructor investiga el caso como un presunto delito de secuestro. De hecho, el juzgado emitió una orden de búsqueda internacional y se han realizado diferentes pesquisas al respecto.

Abiertas todas las hipótesis

No se descarta nada y todas las hipótesis están abiertas, como la de que no llegaran a abandonar Tenerife. Por ejemplo, se ha realizado un seguimiento a las embarcaciones que en el día que aquellos desaparecieron realizaron rutas desde Canarias a Cabo Verde.

Mientras, en el entorno de la madre de las niñas desaparecidas existe la convicción de que el padre se las pudo haber llevado a Latinoamérica, a propósito de lo cual han impulsado una campaña en las redes sociales con amplia difusión nacional e internacional.

Rastreo del teléfono del padre

La Guardia Civil se centra ahora en los últimos movimientos del padre de Anna y Olivia. De ahí, el rastreo del teléfono de Tomás Antonio G.C., a través de un duplicado de su tarjeta. El resultado de esa investigación ha determinado que en las horas previas al último contacto que tuvo con su expareja, no se comunicó con ningún amigo o conocido que le pudiera haber podido ayudar en un hipotético plan de fuga.

Las cámaras de seguridad de la Marina de Tenerife, en el puerto de Santa Cruz, donde tenía el amarre de su embarcación, lo grabaron llegando a las instalaciones solo y embarcando en dos ocasiones, la última vez a las 00:30 horas.

Además está el testimonio de un vigilante, que lo vio cargar varias maletas y bolsas de ropa en su lancha. Al día siguiente, la embarcación fue localizada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar. En esa misma zona, se halló flotando en el agua una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas.

Búsqueda por tierra, mar y aire

El progenitor también contrató a una persona para que espiara a su exmujer y a sus hijas, según informa este jueves La Vanguardia. Esto explicaría por qué Tomás G.C era conocedor de que su exmujer había rehecho y su vida y cuál era la situación de las pequeñas.

16 días después de la desaparición de las niñas de Tenerife, se mantiene el dispositivo de búsqueda, desplegado por tierra, mar y aire.