Las grandes preguntas que los hombres se hacen sobre las mujeres, contestadas

Quizás sea porque están convencidos de que en Venus las cosas se hacen de otra forma, son muchos los hombres que están absolutamente intrigados con los hábitos cotidianos de las mujeres, pero les da vergüenza preguntar. Hasta ahora.

Un grupo de hombres ha confesado en el sitio web 'Thought Catalog' sus dudas sobre higiene, sentimientos, deseos sexuales o planes de futuro femeninos que no se atrevían a hacer públicas. Aimee Brannen se ha encargado de recoger en 'The Daily Mail' las preguntas más comunes que casi todos los hombres se hacen y que sólo unos pocos han decidido hacer públicas de una vez por todas. ¿Te aclaran algo?

Cuestión de sexo: dudas entre sábanas

Las fantasías sexuales son, en general, un tema tabú tanto para ellos como para ellas. “No sé si ella estaría dispuesta a hacer un trío”, se pregunta Trey, de 25 años, quien prefiere no comentarlo con su pareja por si “ella piensa que lo que quiero es acostarme con otras mujeres”. La realidad es que muchos de estos deseos ocultos son compartidos por ambos sexos, pero, tal y como corroboró recientemente un estudio realizado en la Universidad de Finlandia, ellas prefieren que el tercero en discordia sea otro hombre.

A veces me pregunto si ella está fingiendo o si realmente tiene orgasmos tan a menudo

En otro orden de placeres sexuales, son muchos quienes se plantean si ellas se tocan o no. Como no acostumbran a comentarlo –tampoco es necesario radiarlo, queridos–, son muchos los varones que se plantean si las chicas practican el onanismo. “A menudo me pregunto con qué frecuencia se masturbarán pero no lo pregunto porque dependiendo de la respuesta se pueden sentir ofendidas”, justifica Gio, de 26 años.

¿Mienten más que hablan?

Las mujeres, piensan ellos, son especialistas en decir medias verdades o no confesar sus opiniones al 100%. Un clásico universalmente conocido es el 'nada' ante la común pregunta '¿te pasa algo?' al ver como su mirada y rostro reflejan una ira absoluta, pero prefieren ocultar sus verdaderos sentimientos de enfado no vaya a arder Troya. Claro que cuando estas mentirijillas llegan hasta el dormitorio, quienes optan por callar sus dudas son ellos: “A veces me pregunto si ella está fingiendo o si realmente tiene orgasmos tan a menudo. No es que esté subestimando mis capacidades sexuales, pero he oído que las mujeres tienden a fingir”, dice el viril Will, de 24 años.

“A veces dudo sobre lo que piensa realmente de mi rendimiento en la cama, y no me da miedo preguntar. Claro que me gustaría poder leer su mente para saber si me está diciendo la verdad o no”, asegura el desconfiado Anthony, de 25 años.

Higiene íntima y personal

Una de las más generalizadas polémicas entre hombres y mujeres cuando conviven suele ser la limpieza. De pronto llegan las coladas en común y algunos, como Sam, se preguntan “¿Alguna vez habrá repetido de ropa interior sin lavarla?, y ojo, que “no lo piensa por juzgar”, es simple y sana curiosidad. Se cree el ladrón… ¿Y el cambio de pantalones? ¿Hasta cuánto se puede repetir? Grandes preguntas de la humanidad pocas veces resueltas.

Sus adorados cuerpos

Pieles tersas, traseros endurecidos, pechos turgentes… En ocasiones son tan sorprendentemente bellos que surgen las dudas, pero como indica el refrán, saben que éstas ofenden. “Me pregunto si sus senos son reales pero creo que es demasiado pronto para aventurarme a decírselo. Técnicamente es un cumplido, porque mi duda viene de que son realmente perfectos”, comenta el joven Victor, de 23 años.

Algo más íntima es la cuestión de Kevin, quien comenta que una vez vio en la televisión a mujeres mirándose la vagina con un espejo y desconoce si se trata de un hábito cotidiano: “Pensé que era muy raro, pero me pregunto si de vez en cuando observen su propia vagina”.

Una hora menos en sus relojes biológicos

Quizás sea una tara universal, pero son pocos los hombres que no visualizan a las mujeres como futuras madres y esposas. 'Porque todas quieren serlo, ¿no?', seguramente hayas escuchado o compartido con tus amigos, y puede que sea más sencillo si lo aclaras desde un primer momento que si lo das por hecho.

¿Habrá tenido relaciones sexuales con otra chica alguna vez?

“¿Cuántos hijos querrá tener?”, se plantea a sus 26 años Rob, quien dice que prefiere no preguntar por si su novia piensa “que estoy tratando de poner un bollo en su horno cuando no lo estoy, es sólo por tener referencias para el futuro”. Pequeño, no pasa nada por interesarte por si tiene algún plan o idea para el futuro. Sea cual sea la respuesta, nadie va pincharte los condones, no.

Algo más personal es la pregunta que, como Bobby, pueden hacerse algunos cuando empiezan a salir con alguien que ya ha estado en relaciones largas: “Me gustaría preguntarle si ha estado embarazada antes o si ha tenido algún susto. Sé que es algo demasiado delicado pero me genera mucha curiosidad”. Recuerda a quién mató la susodicha, porque no dejas de tener nombre de mascota.

¿Hasta dónde habrá llegado?

Tabúes y tapujos sexuales tenemos todos, y al igual que a ellas les da cierto apuro dirigirse directamente a excitar la próstata de su nuevo novio, a ellos les cuesta averiguar qué cosas han probado o querrán probar sus compañeras. “Me gustaría saber la cosa más sucia que ha hecho nunca, pero me da demasiada vergüenza preguntárselo”, confiesa Jason, de 22 años. Y, como era de esperar, no es el único. Ricky no se atreve a aclarar otra de las grandes dudas masculinas que podrían traducirse en hacer realidad una de sus más ansiadas fantasías: sexo lésbico. “¿Habrá tenido relaciones sexuales con otra chica? Sé que tuvo una fase algo macarra en la universidad, pero no quiero que piense que estoy asumiendo que ella es más promiscua de lo que realmente pueda serlo”, comenta el joven de 24 años.

Relaciones pasadas: mejor no preguntar

“Realmente quiero saber con cuántas personas se ha acostado, pero podría ser una pregunta demasiado personal. Además, ¿y si se ha acostado con más de los que me gustaría saber? Probablemente es mejor que nunca haga esa pregunta”, opina sabiamente Luke, de 24 años.

El hecho es que las comparaciones son odiosas, pero inevitables, y muchos hombres como Kyle se sienten inseguros si desconocen si sus parejas mantienen algún tipo de relación con sus ex o, lo peor, piensan en ellos.

Y no podía faltar la duda de Patrick: “¿Comparará mi pene con el de otros chicos con los que ha estado?”. En serio, hay respuestas que es mejor no conocer.